El arte del lapidario, el proceso de facetar, tallar y voltear piedras preciosas, nos brinda materiales lustrosos y resplandecientes para engarzar en joyería. La forma y el corte de una piedra preciosa pueden ser dictados por el tamaño y el estado de la piedra una vez extraída, creando una limitación pero también una posibilidad. Las piedras preciosas se cortan para que sean hermosas y duraderas, lo que permite que florezcan todo tipo de posibilidades de diseño. Diferentes piedras preciosas se prestan a ciertos cortes y el objetivo de un cortador de piedras preciosas será preservar una cualidad particular en cada gema, como el fuego, el brillo o el lustre. Las piedras preciosas opacas se ven deslumbrantes como cabujones, al igual que un diamante cautiva cuando tiene facetas perfectas. Obtenga más información sobre las formas y los cortes de las piedras preciosas que usamos en las joyas de Gemondo aquí.